By Hayek Auditorium,
Cato Institute, 4-19-17
La campaña presidencial de 2016 representó una ruptura
con el pasado en muchas manera, pero quizá más en política exterior. Como
candidato, Donald Trump, frecuentemente externó el deseo de desafiar la
ortodoxia de la política exterior, desde el gasto en la OTAN como el
intervencionismo de Estados Unidos en Medio Oriente. Así las cosas, la administración Trump ofrece una única
oportunidad para las voces fuera de la tradicional comunidad de Washington sobre
política exterior. La administración entrante, ha comprometido líderes del mundo
empresarial y reclutado personas en el sector militar y corporativos para
puestos clave. Sin embargo,
investigadores sobre política exterior y relaciones internacionales en las
universidades de todo el país, conforman un grupo de expertos que todavía no ha
sido aprovechado en los asuntos externos.
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